Los pinochetistas dolientes gritan a todo pulmón que este personaje salvó a Chile, que es un héroe y le debemos el país a él. Quieren decir que a éste muerto le debemos el tener que pagar millones por nuestra educación? A él le debemos las instituciones que son los cimientos de nuestra gran estabilidad política: El abuso de poder y el robo del dinero de los mudos contribuyentes. La estabilidad la da el silencio. Aquí todos estamos acostumbrados a la resignación. ¿¿A quién le agradezco por cotizar 40 años en una AFP para recibir un tercio de mi sueldo?? A quién le debo el pagar mensualmente a un isapre para quedar en la banca rota a la primera operación? ¿ A quién le debo la constitución? Ellos dicen que él nos libró de ser una colonia cubana, pero nos convirtió en una colonia gringa; aunque él hubiese deseado haber nacido en Alemania, rodeado de nazis, de exterminios, de controles,de categorizaciones, de uniformes, de gases… y de muertos. Él ahora es un muerto más en traje de fiesta. Él quiso engrandecer a Chile con una pila propia de cadáveres. Los economistas dicen que Chile se engrandeció con el sistema económico, pero se refieren a que la gente rica se hizo más rica. A los de clase media nos sigue costando sangre, sudor y lágrimas el surgir. ¿Que gracias a él somos libres para pensar hoy? Esta gente… fuera de gritar, también piensa???!! Él quería que pensáramos con libertad, dentro de los márgenes de su moral y sus buenas costumbres… no con uniformes marxistas, sino con uniformes dentro de la cabeza. ¿¿¿A éste muerto le agradezco por la maravilla de país en la que vivimos??? Pues entonces…Me cago en este muerto.
Pinochet es un dictador de latinoamérica que se quiso parecer a Hitler. Hoy, frente al cajón los nazis chilenos lo saludan con el clásico “Heil”. Hitler unió a toda una nación y la hizo grande y poderosa, tan poderosa fue que tuvo que oprimir a sus vecinos invadiéndolos. Fue amado por todo un pueblo y a su vez mató a millones de personas. Levantó a una nación deprimida por la primera guerra mundial e hizo la segunda con lo que pasó a la historia no como gran padre de Alemania… sino como un gran genocida.
P.D.:Wilino, ¿¿nos vamos a jugar fútbol ???
Hola, Coni: Hay muchos que estamos felices de que se haya muerto ese criminal. Lo que me ha dado un poco de rabia es que de todas las veces que vi la televisión chilena o leí un diario chileno, JAMÁS ningún periodista lo llamó “dictador”, que es lo que en realidad fue. Lo llamaban ex-comandante, ex-general, ex-todo, hasta lo han llamado “Presidente” (¡qué periodistas tan ineficientes!). ¡Qué país tan hipócrita!