¿Has escuchado cuando algo se quiebra? Ese dolor interno como si tus huesos cedieran. Como cuando la loza se estrella contra el piso.
Durante una época extrañamente me adelantaba al movimiento Ví vasos quebrarse, autos chocar, parejas terminar y personas accidentarse. Lo peor es que presentía que algo iba a pasar y no podía hacer nada por evitarlo.
Durmiendo en el auto cuando el cerro comenzó a cambiar de color. ¿Te acuerdas cuando no había telefonía celular y se podía llegar al río? Se podía nadar en silencio y sin miedo. Hoy tengo un retén de Carabineros en mi cabeza sólo para creer que la modernidad (o sea, internet, los enrejados eléctricos, los perros, las noticias y el reggaetón) puede ayudarme a evitar que las cosas se vayan al carajo. La ilusión de la seguridad. Lástima que no sirva de nada, en serio, y nuevamente llegue tarde. Mejor mantener el recuerdo bajo la borrachera eterna y acordarse de lo bueno, que para lo malo, es cosa de que abrir un poco los ojos.