Por muchos días pensé en destruirlos o sucumbir a la tentación de sobarles el lomo. Así que esperé que pasara un poco el tiempo para ver si con la distancia se ve mejor el recuerdo. He podido tragar lo que parecía una avalancha de emociones que no te dejaban sentir ni discernir de lo que realmente ocurrió.
Todo el mundo te puede decir que fue lo más maravilloso que han logrado presenciar en sus vidas. Que era de no creerse lo que estaba pasando y que ellos estuviesen ahí. Y está bien. Re bien. Pero es dificil poder apartarse y decir que en realidad por emoción, sí, fue brutal. Ganó por paliza. Era para dejarte tirado, un repertorio abrumador ejecutado correcta y relajadamente que logró que cualquier desperfecto técnico pasara muy piola. Defectos evidentes en la ecualizacion general de la caja de la batería y la pedalera de uno de los guitarristas durante la primera jornada.
Lo que creo que tiró para abajo fue la organización. El cambiar de ubicación. Yo tuve la oportunidad de ir San Carlos cuando vino Queen con Paul Rodgers (también conocido como Chuck Norris) a fines del año pasado y ahi me di cuenta de lo mal distribuido que estaba el queque; que cuando Radiohead viniera en marzo, se iba a sufrir. Tal vez lo que más me sorprendió fueron los cambios que se realizaron para las presentaciones en el Velódromo del Nacional, ya que intentaron emular las dimensiones del estadio de la Católica. Mala onda. Porque hay gente ke se sintió muy incómoda con la ubicación. Imagínate los que pagaron por las laterales estaban peor que los de la cancha general y nadie utilizó su astucia para agrandar ni las pantallas ni los equipos de amplificación. Esas pantallas fracturadas (no es lo mismo que fractales, creo), con tomas fijas sólo jugaban con los colores. In Rainbows se llama el disco, con los colores del arcoíris. Sin mucho juego, eso sí, como si supieran que iban a estar todos muy hipnotizados como para percatarse de eso. La atención a las luces y pantalles se reservó sólo para algunas canciones, las que no se pudieron apreciar bien por quienes están más atrás de la cancha vip.
¿Qué día fue mejor? Eso me lo han preguntado y también creo que no podría decirte qué día fue mejor. Es como cuando ves Kill Bill. ¿Cuál es mejor? ¿No son las dos igual de buenas y complementarias?. Es una historia divivida. Así fue. Porque al terminar el primer día con un creep angustioso y devastador. El viernes fue como si dijeran “¿en qué estabamos? ahh, verdad, en creep, ¿le damos de nuevo?” y partieron ganando de la entrada. Hay que reconcoer que lo impactante de los ingleses, más allá de la técnica y la pirotécnica de un grupo de esta altura es su capacidad emotiva, la oscilación en el aire que te eriza los pelos sin importar que la misma canción la toquen una, dos o mil veces.
Por eso es que hay que ir a cancha. Bueno, de preferencia adelante, a que te empujen, a te apreten y saquen el aire, a que sientas de verdad y que tu cuerpo se entere de lo que está pasando. No es lo mismo apreciar esto sentado, amurrado, a metros y metros de distancia. Tampoco es lo mismo verlo en youtube. De hecho, hay algunos registros bastante buenos de tipos que con trípodes grabaron las presentaciones casi en su integridad. Lo malo es que así no puedes sentir nada de lo que pasó y eso, eso precisamente, fue lo mejor de tenerlos de visita. Youtube te da pura técnica, pura imágen, nada de temperatura. Te impide poder degustar los dos menús distintos que se ofrecieron ese jueves y viernes, uno cargado a los paladares más experimentales y otro dirigido a satisfacer un espíritu más clásico, pero sin la temperatura adecuada. Personalmente me impactó más el tracklist sorpresivo del primer día. Más emoción, supongo. Mientras que del segundo día fue más pausado, pero más desgarrador… ¿te habrías callado como se callaron todos con Exit Music y Climbing up the walls?. Before all hell breaks loose. Yo creo ke te habrías emocionado.
¿Con cuál me quedo? Me quedo con todo, con los dos como un gran pack, con el Kraftwerk perfecto para el público imperfecto, con Sonic Youth llenando de electricidad el aire dos días después, reduciéndolo todo a cenizas. Con Nine Inch Nails como si fuera una película y tú estuveras en un mar de luces. Con Depeche Mode hace 14 años, con la Segunda Cumbre del Rock Chileno en el sol, con R.E.M. y The Jesus and Mary Chain y con Radiohead, de nuevo, emocionando, como siempre, como hace 15 años atrás, como en 15 años más.
muy bien
Ese mismo fin de semana, lo recuerdo como si fuera ayer porque habia sido una semana de mierda…lo primero que me dijiste fue “wn, tocaron all i need”… Con esa linea en msn me terminaste de cagar esa semana. Es como si me hubieses dicho que trent cantó We’re In This Together a capella…o que (si, te hice caso) Sonic Youth toco washing machine completo… De todas maneras te agradesco la ausencia de soberbia cuando me relataste paso a paso lo que habia sido estar en el recital de Radiohead.