La primera pasó y estaba muy lejos. Era de esas orugas, malditas. Apuré el paso temiendo que pasara la otra pegada y justo, justo cuando iba llegando a la esquina, sin detenerse, pasó.
Es de esos momentos en que, en camara lenta, el micrero se da cuenta ke vienes corriendo, te mira y acelera y se caga de la risa.
Pensar que este micrero weón aún no aprende a frenar la micro.
Pensar que este micrero maricón gana el doble de lo que gano yo.
Sin embargo, recordé esa gran frase: “No se corre detrás de las micros; menos de las mujeres”
No puedo evitar hacer mención de aquella frase tan sabia; esa que leíamos en las micros y en las letrinas cuando orinábamos orgullosos; enfundados en nuestros ternos azul marino y pantalón gris: “La paja mata al estudiante; pero el estudiante no le teme a la muerte”. ¿Habrá pensado ese poeta humilde y desinteresado, en la cantidad de risas que regalaría al transeúnte despechado, al hombre apesadumbrado, a la adolescente embarazada?. Espero hacer algo en la vida que trascienda de tal manera en la vida de los demás, tal vez sea mucho pedir; tal vez basta con golear a mis amigos en el wini; tal vez el próximo seas tú.
Con cariño desde Valencia, España.
ok, me sacaste una carcajada , me imaginé la cámara lenta y pff! … un momento inolvidable =)
Así como a la mayoría de los dichos, casi nadie los sigue…muchos corren tras la micro y muchos más aun detrás de nosotras 😛
XD De verdad que los chóferes ganan el doble que tu o que yo? y ni siquiera saben frenar los desgraciados, ya perdí la cuenta de las veces que temí que mi brazo quedara agarrado del fierro y yo en el piso.
Los micreros son una raza especial, cuando era estudiante lo viví en carne propia y ahora cuando manejo realmente los detesto.
Esa frase la recordaré cada mañana antes de correr por la maldita 116
Salu2