“Mujer ingrata, que me dejaste por veinte gramos de cocaína
mujer cochina que te encatraste por cuatro pitos de marihuana
no me busques más, te di todo lo que un ex drogo te puede dar”
Redolés
“Mujer ingrata, que me dejaste por veinte gramos de cocaína
mujer cochina que te encatraste por cuatro pitos de marihuana
no me busques más, te di todo lo que un ex drogo te puede dar”
Redolés
Otra peuca, según Parra (La víbora)
“(…) Largos años viví prisionero del encanto de aquella mujer
Que solía presentarse a mi oficina completamente desnuda
Ejecutando las contorsiones más difíciles de imaginar
Con el propósito de incorporar mi pobre alma a su órbita
Y, sobre todo, para extorsionarme hasta el último centavo.
Me prohibía estrictamente que me relacionase con mi familia.
Mis amigos eran separados de mí mediante libelos infamantes
Que la víbora hacía publicar en un diario de su propiedad.
Apasionada hasta el delirio no me daba un instante de tregua,
Exigiéndome perentoriamente que besara su boca
Y que contestase sin dilación sus necias preguntas
Varias de ellas referentes a la eternidad y a la vida futura
Temas que producían en mí un lamentable estado de ánimo,
Zumbidos de oídos, entrecortadas náuseas, desvanecimientos prematuros
Que ella sabía aprovechar con ese espíritu práctico que la caracterizaba
Para vestirse rápidamente sin pérdida de tiempo
Y abandonar mi departamento dejándome con un palmo de narices (…)”.