Con un “estás cada vez más chico” me recibió, bajo el árbol de la Plaza Brasil donde sólo pasaba la luz suficiente para verla cada vez más grande; a ella, a sus ojitos de terremoto y a su cabello nuevamente pintado de otro color.
(texto editado, corregido y enviado al concurso “Santiago en 100 palabras” 2010)
No te estás achicando…es un mito urbano!
no lo sé, ayer me sentí más pequeño con los pies en arriba de la cuneta mirando hacia abajo